Tras casi tres meses de confinamiento, la supuesta vuelta a la normalidad se puede ver empañada por las secuelas psicológicas que la pandemia ha dejado.

Como explicábamos en artículos anteriores,  la situación anómala a la que hemos estado sometidos durante el confinamiento, junto con la incertidumbre y el miedo, puede provocar una situación de angustia prolongada, que en algunos casos se ha convertido en ansiedad.

La aversión al trabajo, cuando se convierte en patología, se denomina ergofobia, que se caracteriza por un miedo irracional a ir a trabajar, generalmente provocado por una situación traumática sufrida en ese entorno o a un problema de autoestima. 

Sin embargo, la situación actual puede provocar un miedo inicialmente fundado que podría compartir síntomas con la ergofobia, pero sería algo transitorio hasta la adaptación a la nueva situación.

La vuelta al trabajo tras tantos días en casa puede avivar la sensación de inseguridad e inquietud habitual, con el factor añadido del miedo al contagio. 

Las nuevas medidas de seguridad que tenemos que incorporar a nuestras rutinas nos harán estar al principio más inquietos y vigilantes en la distancia con los demás y por lo tanto podemos sufrir algunos de estos síntomas:

  • Falta de concentración
  • Cansancio
  • Dificultad para conciliar el sueño
  • Irritabilidad
  • Tristeza

Consejos para sobrellevar la vuelta al trabajo tras el covid19

Al igual que ocurre en la depresión postvacacional nuestro organismo tiene que acostumbrarse al nuevo ritmo y, aunque esta situación es muy distinta al retorno de las vacaciones, hay ciertas medidas similares que podemos tomar para suavizar la vuelta a la oficina:

mascarillas en la oficina

  • Empezar con suavidad los primeros días; no exigirnos demasiado. La concentración irá mejorando con el paso de los días.
  • Dedicar tiempo a la planificación y priorización de tareas para graduar el esfuerzo
  • Mantener una actitud abierta y positiva, escuchando a los demás y confiando en nuestra capacidad, lo que nos ayudará a adaptarnos a la nueva situación.
  • Compartir y formar equipo; dar y recibir apoyo da fuerza y mejora la autoconfianza.
  • Expresar emociones y opiniones
  • Establecer rutinas ordenadas diarias dando importancia a las horas de sueño, a la buena alimentación y a la práctica de ejercicio. Dedicar un rato diario a uno mismo es fundamental para mantener la salud mental en forma.
  • Por último, tener en cuenta que el ser humano tienen una capacidad de adaptación enorme y que en muy poco tiempo habremos superado esta situación.

    El fin del estado de alarma en España coincide con el inicio del verano. Esta circunstancia puede suavizar los efectos negativos de la vuelta debido a la cercanía de las vacaciones y al buen tiempo y a la actividad propias de esta estación. Además, en muchos sectores, el horario es reducido durante los meses de verano, lo que ayudará a una adaptación gradual.

    Si experimentas algunos de los síntomas arriba descritos de forma persistente en el tiempo, ponte en contacto con un profesional, que te ayudará a superarlos de forma adecuada.

    Feliz vuelta a la normalidad,

    Instituto Médico del Bienestar
    Mens Sana. Corpore Sano