Se cumplen 45 días desde que empezó el confinamiento y en muchos hogares se empiezan a notar alteraciones en el comportamiento de algunas personas, especialmente los mayores.
Los niños han empezado a salir una hora diaria, lo que les proporciona un balón de oxígeno importante a ellos y al resto de integrantes de la familia.
La cercanía del fin del confinamiento junto con el buen tiempo y las primeras salidas, están resultando positivas para todos.
Pero no todo el mundo lo puede experimentar.
¿Qué ocurre en nuestra cabeza cuando se nos priva de libertad?
Consecuencias de la cuarentena en la salud mental
Algunos de los efectos negativos del aislamiento pueden ser la ansiedad, angustia, irritabilidad o tristeza.
Dependiendo de las circunstancias individuales de edad, salud física y mental y del entorno, la prohibición de salir puede influir de diferentes maneras en cada uno de nosotros.
Un entorno familiar con horarios marcados será bueno para mantener el centro. La armonía entre los miembros de la familia, por supuesto que es otro apoyo fundamental y por último el espacio físico, que también influye en la sensación de mayor o menor agobio que podamos sufrir.
¿Cómo afecta la cuarentena a los niños y adolescentes?

Muchos se han sorprendido de la buena respuesta de los niños después de 6 semanas de confinamiento. La idea de tener a los niños “encerrados” en casa hacía pensar en gritos, rabietas e hiperactividad por no poder correr libremente.
Pero la realidad es que los niños son el grupo social que más rápidamente se adapta al medio cambiante.
Ellos están experimentando un beneficio en este confinamiento con el que no habíamos contado los adultos: pasar con sus padres horas y horas es el sueño de cualquier niño.
Hay niños que no dejan de repetir a sus padres que quieren estar siempre en casa con ellos.
Ahora que pueden salir una hora al día, la mayoría de los niños tienen todo lo que necesitan y están viviendo una experiencia de la que les costará despegarse cuando todo esto pase. Muy probablemente echarán de menos a sus padres cuando la vida vuelva a parecerse a la de antes de la pandemia.

Los adolescentes también nos han sorprendido, mostrando en muchos casos un grado de responsabilidad y adaptación importante. Muchos de ellos han descubierto que tener hermanos es divertido. Y los que no los tienen, encuentran en sus padres a nuevos “aliados”.
Todos mantienen contacto con sus amigos gracias a las nuevas tecnologías. Y si controlamos las horas de exposición a los dispositivos móviles, el equilibrio será muy beneficioso para todos.
Efectos del confinamiento prolongado en los mayores
El período de cuarentena en casa impide disfrutar de los beneficios de salir a pasear: luz natural, aire fresco, ver y charlar con otras personas, caminar.
Privar a nuestros mayores de este beneficio puede tener efectos muy negativos ya que las personas mayores son más susceptibles de sufrir psicológicamente los efectos de un confinamiento prolongado. Esas consecuencias se agravan si estas personas están aquejadas de algún tipo de demencia.
El aislamiento puede producir:
- Desorientación temporal, espacial o personal
- Alteraciones en la conducta (llegando a delirios o alucinaciones más o menos acentuadas)
- Aumento del deterioro cognitivo
No es raro estos días oír a algún allegado decir que este confinamiento está “poniendo años encima” a sus padres. Y es que ellos son los que presentan menor capacidad de adaptación a las situaciones de aislamiento.

Consejos para evitar el deterioro psíquico de los mayores durante la cuarentena
Mientras el gobierno decide si se permite unos horarios de salida también para los mayores, podemos llevar a cabo algunas acciones para ayudar a reducir los efectos negativos del aislamiento.
La estimulación es el principal punto de apoyo al que podemos recurrir:
– Prestarles más atención de lo habitual.
– Realizar juegos de mesa o de memoria básicos.
– Prestarles más atención de lo habitual.
– Leer en voz alta y escuchar cuando ellos leen.
Información coronavirus:
Comunidad de Madrid
Gobierno de España
Hoy, tras cerca de cincuenta días de confinamiento, es conveniente revisar si el encierro nos está afectando física y emocionalmente y si podemos realizar alguna mejora para las próximas semanas finales, por eso es un buen momento para recordar las recomendaciones sobre buenos hábitos y rutinas que os recomendamos en el artículo anterior
Y recuerda que ya queda menos y que… todo va a salir bien
Instituto Médico del Bienestar