Encendemos el televisor y nos asaltan constantemente anuncios en los que distintas actrices de renombre (alguna, con los 40 recién cumplidos), recomiendan utilizar las famosas compresas XXX Lady para “esconder” las pérdidas de orina; algo que, dicen sonriendo, “es totalmente normal ” . Ellas las utilizan y gracias a eso pueden saltar, correr, reír -e incluso, supongo, estornudar- sin temor a mojar su ropa.
¿Cuántas veces hemos oído la expresión “reírse hasta hacerse pis” y ¿cuántas veces nos han dicho que eso es lo normal? Pues no, nada más lejos de la realidad.
La incontinencia urinaria es uno de los problemas más comunes que se pueden solucionar acudiendo al fisioterapeuta, siempre teniendo en cuenta el estadío en el que se encuentre y la causa que lo provoca; una de las más comunes es como consecuencia de los cambios físicos que se producen durante el embarazo, parto y postparto.
¿Cómo puedo fortalecer el suelo pélvico?
El síntoma que suele darse en la mayoría de las incontinencias es la debilidad de la musculatura del suelo pélvico que puede ir acompañada de una debilidad o un exceso de tono de la faja abdominal. Por ello, te vamos a dar unos consejos que puedes poner en práctica desde ahora mismo hasta que seas valorado por un fisioterapeuta:
1. Actitud postural. Es importante tener una faja abdominal fuerte, y sobre todo, el transverso del abdomen. Por ello, debemos mantener una buena actitud postural.
La podremos conseguir con un pequeño gesto: “Crecer desde el ombligo”; Se realiza imaginándonos que nuestro cuerpo se va a separar en dos mitades desde el ombligo, una parte se queda anclada al suelo y la parte superior se eleva. Este simple gesto activará tu transverso y cambiará tu posición de la espalda y hombros. Pruébala.
2. Ejercicios de Kegel. Son contracciones locales del suelo pélvico que las vamos a diferenciar en 2 tipos, en función de las fibras musculares que queremos fortalecer: las lentas y las rápidas.
En las contracciones lentas, mantendremos la contracción del suelo pélvico entre 5-10 segundos mientras que en las contracciones rápidas, realizaremos contracciones-relajaciones sin mantener la contracción, sólo contraeremos al máximo y relajaremos al máximo.
En la medida de lo posible las contracciones las haremos en espiración para que la presión intra-abdominal sea menor y los músculos del suelo pélvico no se encuentren en estiramiento.
Si no sabes cómo contraer el suelo pélvico te lo explicaremos en un próximo post.

Imagen: Creativecommons Gend27 creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)]
¿Cuándo es aconsejable acudir al fisioterapeuta?
Otras de las patologías uroginecológicas en las cuales el fisioterapeuta puede ayudarte son:
– Dolores en las relaciones sexuales.
– Prolapso de órganos pélvicos (pérdida del sostén de útero, vejiga y recto)
– Estreñimiento.
– Incontinencia fecal y de gases.
– Problemas inflamatorios: endometriosis, hemorroides, dolores menstruales,…
– Dolores abdominales debido a disfunciones digestivas y uroginecológicas.
– Tratamiento de cicatrices y adherencias: cesárea, episiotomía, laparoscopias, apendicectomía...
– Rehabilitación de la diástasis abdominal.
Además de estas patologías, el fisioterapeuta puede orientarte y tratarte en diferentes etapas de la vida de la mujer como puede ser el embarazo, preparando al cuerpo para que se adapte bien a todos los cambios que sufre y minimizando las consecuencias directas e indirectas del embarazo y el parto para una mejor calidad de vida durante estos procesos y posteriormente a ellos.
Si quieres realizar algún comentario sobre este post, puedes hacerlo a continuación.
Raquel Ortiz Sánchez
Fisioterapeuta y Osteópata
Especializada en:
Suelo Pélvico
Preparación al parto y postparto
Trastornos uroginecológicos
Disfunciones digestivas y coloproctología
Instituto Médico del Bienestar